Centenares de simpatizantes de los partidos de oposición recibieron este domingo con plantones y marchas al nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, del que demandaron que proteja la vida de los líderes sociales y respete el acuerdo de paz con la exguerrilla de las FARC.

La mayoría de las manifestaciones en Colombia coincidieron con la ceremonia de investidura de Duque, que se realizó en la Plaza de Bolívar, en pleno centro de Bogotá, y que fue acompañada por fuertes vientos.

El plantón más numeroso fue el que se congregó en la plaza de La Hoja, en el centro de Bogotá, donde entre música, vendedores ambulantes y algo de lluvia los participantes dejaron claveles blancos en el piso.

El senador del movimiento opositor Colombia Humana, Gustavo Petro, criticó el discurso de Duque, especialmente lo referente a la reforma a la justicia.

"Le están diciendo a los magistrados: 'ojo si nos tocan, si tocan a nuestro jefe, (el senador Álvaro) Uribe, vamos a reformarlos, es decir vamos a echarlos a la calle'".

En su discurso de posesión, Duque dijo tras jurar el cargo que "la reforma a la justicia no da espera porque la mora judicial, el hacinamiento carcelario, los procesos interminables, la precaria tecnología con la que operan nuestros despachos, los riesgos de corrupción y en muchos casos la falta de transparencia (...) se va carcomiendo la esperanza colectiva".

Petro, que perdió la elección presidencial con Duque, denunció nuevas amenazas contra su vida, la de su familia y los miembros de su partido político.

Se mostró "de acuerdo" con Duque en que "el que la hace la paga", pero "si el jefe de él (Uribe) la hizo que la pague".

La Corte Suprema de Justicia llamó a indagatoria al expresidente y senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe en medio de una investigación por un caso de supuestos falsos testigos en la que debe responder por soborno y fraude procesal.

El senador Iván Cepeda, del opositor partido Polo Democrático Alternativo (PDA), dijo a Efe que las manifestaciones son "una demostración multitudinaria en más de 80 ciudades de Colombia y más de 40 ciudades del mundo y estamos lanzándole al presidente Duque un mensaje de bienvenida, de búsqueda de tender puentes para un diálogo".

Sin embargo, explicó que las marchas también son para anunciarle al nuevo gobierno "que estamos listos, si es necesario, a salir a la calle a defender nuestros derechos, a defender la paz, a defender la vida de los líderes sociales y a luchar por la justicia en Colombia que es tan necesaria".

José Cuesta Novoa, quién asistió a la manifestación y se definió como "defensor de la vida", aseguró que las protestas tienen como fin "demandar del Estado, del Gobierno que sale, representado en Juan Manuel Santos, y del que entra, con Iván Duque, la defensa de la vida".

El Estado, agregó, debe velar porque "luchar contra la corrupción no debe costarle la vida a nadie", pues "en los dos últimos años han sido asesinados 450 líderes sociales".

Recordó que la marcha no tenía color político y que los únicos fines que unían a las personas eran "la defensa de la vida, la paz y los derechos humanos".

Al plantón se unió el parlamentario del partido político FARC, Carlos Antonio Lozada, quien denunció en su cuenta de Twitter que no lo dejaron entrar a la Plaza de Bolívar, tomó posesión Duque.

EFE